Consejos de seguridad para nadar en el mar
1. APRENDE A NADAR MEJOR
Cuanto mejor sepas nadar (no solo flotar o bañarse), detectar, interpretar y resolver diferentes situaciones que pueden sucederte en el mar, océano u otras aguas abiertas, más seguridad tendrás nadando en ellas.
Recuerda que nadar en una piscina, no es lo mismo que nadar en el mar.
Así que, mejora tu nivel técnico de natación, tu conocimiento sobre las diferentes aguas abiertas y tu nivel de gestión de las diferentes situaciones que pueden surgir nadando en ellas (eso incluye también la gestión emocional).
Contacta con un entrenador especializado en natación en aguas abiertas y haz algunas clases para mejorar tu nivel en aguas abiertas.
Cuanto mayor sea tu nivel de habilidad, de conocimiento y de gestión, mejor para tu seguridad.
2. NUNCA NADES SOLO
Por muy buen nadador que seas, nunca nades solo: NEVER SWIM ALONE.
Nada siempre con algún compañero, porque en el caso de que pudieras sentirte mal o ocurrir algo inesperado, este podría ayudarte. También puedes ser tú el que ayudes a tu compañero. En EEUU llaman a esto el BUDDY SYSTEM (sistema de compañeros).
Otra opción es que alguien te acompañe en una tabla de paddle surf o kayak. Mejor una tabla, porque es más fácil subir, en caso de necesidad. También te podrían acompañar en una lancha zodiac u otra embarcación.
Si no puedes nadar con compañeros o nadie puede acompañarte en una embarcación, asegúrate de que alguien pueda seguirte caminando por la costa durante tu recorrido.
En época de verano, nada en las zonas donde un socorrista pueda verte.
No nades demasiado alejado de la costa, no es necesario nadar a 500 metros de la costa. Tampoco es obligatorio nadar siempre en la zona donde sitúan en verano las boyas en las playas que separan la zona de agua para bañistas de la de embarcaciones.
Piensa en tu seguridad. La seguridad es lo primero.
3. LLEVA SIEMPRE BOYA DE NATACIÓN Y SILBATO
4. INFÓRMATE PREVIAMENTE DEL ESTADO DEL MAR Y DEL TIEMPO
Infórmate previamente del estado del mar: temperatura del agua, altura, frecuencia y dirección de las olas; y también de la previsión del tiempo: temperatura, lluvia, tormenta, dirección y velocidad del viento.
En especial, no nades si hay previsión de tormenta eléctrica. Y si hay tormenta eléctrica que no estaba prevista y estás en el mar, en aguas abiertas, sal del mar.
Tampoco es recomendable nadar en el mar, al día siguiente de un día en el que haya llovido mucho (lluvias torrenciales) porque suelen desbordar algunos sistemas de la ciudad y llegar residuos o contaminantes al mar. La calidad del agua puede no ser la mejor.
A este respecto, así en general, es difícil saber la calidad del agua en la que vas a nadar, en especial en lagos, ríos, pantanos, pero también en mares y océanos. A veces, lo que no se ve a simple vista puede ser tanto o más peligroso que ver suciedad en superfície: hay bacterias que pueden hacértelo pasar muy mal.
Para informarme del estado del mar utilizo la web windguru.cz (escribe en tu buscador windguru + y la localidad que buscas) y la app iMar, pero seguro que puedes encontrar otras webs o aplicaciones que también te den esta información.
5. INFÓRMATE SOBRE LA ZONA EN LA QUE VAS A NADAR
Pregunta a los socorristas, a las autoridades marítimas, a la gente del lugar, surfistas o a otros nadadores que veas nadar por allí, si hay que tener en cuenta alguna cosa en especial, al nadar en esa zona.
En concreto, pregunta si hay corrientes fuertes de forma habitual en alguna zona del recorridol, vías de escape o salida de emergencia, sobre el fondo marino y la vida marina en la zona (por ejemplo, tipos de medusas y cómo tratar su picadura).
Antes de entrar en el mar, evalúa su estado; si puedes verlo desde un punto alto tendrás una buena perspectiva de su estado. En especial, si detectas corrientes de resaca, mejor no meterse ese día en el mar.
6. EN UNA CORRIENTE DE RESACA, NADA PARALELO A LA PLAYA
Has de aprender a detectar las corrientes de resaca (rip currents) y saber cómo salir de ellas. El peligro mayor de estas corrientes no es tanto que te lleven varios metros mar adentro, si no que te pongas nervioso y reacciones mal si te ves atrapado en ellas.
Al ponerte nervioso (cosa muy comprenible, pero que hay que entrenar) o luchar contra estas corrientes, te cansarás, perderás mucha energía y eso te complicará las cosas. Es la razón por la que las personas pueden terminar ahogándose.
Si antes de entrar al mar, ves que hay corrientes de resaca, mejor no entrar a nadar ese día.
Si ya estás dentro del mar es más difícil verlas, pero si notas que te lleva hacia dentro del mar y si intentas salir hacia la orilla justo por esa zona y no lo consigues, seguramente es porque estás dentro de la corriente de resaca.
No debes luchar nunca contra la corriente intentándo llegar a la orilla por esa zona, porque te cansarás y será peor. Ni los nadadores más expertos y fuertes son capaces de vencer a una corriente de resaca, así que no lo intentes.
Ante todo tienes que mantener la calma y nadar paralelo a la costa, hasta llegar a una zona donde sí ves que hay olas que rompen cuando se dirigen hacia la orilla. En la zona de corriente de resaca no hay olas, porque es el canal que mueve el agua hacia dentro del mar, así que aunque parezca un lugar más tranquilo es justamente por donde no vas a poder salir. Así pues, intenta salir por la zona en donde ves olas que rompen cerca de la orilla.
Cuando llegas a esa zona en donde por delante ves que sí rompen las olas hacia la orilla puedes intentar salir por esa zona, aprovechando incluso las olas para salir.
Todo esto es muy fácil de decir, pero lo difícil es mantener la calma en esa situación, pensar y nadar paralelo a la orilla. Pero hay que aprender a reaccionar y resolver estas situaciones en el mar, si quieres nadar en él.
Si no consigues salir de la corriente, mantén la calma, manténte a flote y pide auxilio gritando, agitando los brazos o utilizanto un silbato (algunas boyas de natación tienen una incorporado; es uno de los materiales que te recomiendo si quieres nadar en aguas abiertas).
7. LLEVA EL MATERIAL ADECUADO
Bañador, gafas y gorro de natación de color llamativo y boya de natación es el equipamiento esencial para nadar en aguas abiertas.
Pero valora si te interesa también llevar traje de neopreno (protegerte del agua fría o de posibles picadas de medusas y otros seres) y otro material de neopreno (gafas, guantes, escarpines, gorro, cinta para la frente). Ante una picada de medusa, es recomendable rociarse con vinagre (blanco), pero no funciona (de hecho es contraproducente) con todos los tipos de medusas.
También puede venirte bien usar tapones para los oídos, si tienes problemas de otitis u otras infecciones y también para protegerte del agua fría en el canal auditivo.
8. SÉ PRUDENTE Y NO TE HAGAS EL VALIENTE
Estás en un medio natural y pueden haber circunstancias o elementos que superen tus fuerzas y habilidades (olas, corrientes, vida animal) así que, ante cualquier circunstancia, actúa de forma prudente y no te hagas el valiente.
Tu seguridad es lo primero; no te arriesgues innecesariamente.
9. ANTES DE EMPEZAR, PREPARA TU RESPIRACIÓN Y CALMA TU MENTE
Antes de entrar al agua, tanto si vas a entrenar como si vas a participar en una competición, prepara tu respiración.
Con esto conseguirás calmar tu mente y poder reaccionar mejor en caso de emergencia. Además, conseguirás preparar tu sistema respiratorio para la exigencia respiratoria que la propia actividad requiere.
Dedicar tiempo a la respiración es un tiempo muy bien invertido. Si no lo haces, puede que en los primeros minutos de actividad te puedas sentir agobiado. Esto hará que tu cerebro esté en estado de alarma (lo que también dificultará una respiración tranquila) y que no disfrutes de la actividad. O lo que es peor, que lo pases mal o incluso te pongas en peligro.
10. ANTE UNA EMERGENCIA, RESPIRA LENTAMENTE
Ante cualquier circunstancia inesperada, respira, cada vez más profunda y lentamente (solo piensa en el aire; al principio la respiración será corta, y quizás tardes un poco, pero céntrate en ampliar tu respiración).
Al respirar lentamente podrás recuperar la calma y entonces podrás pensar y tomar una mejor decisión para gestionar la situación.
Si te encuentras con una o varias medusas, respira lentamente, mantén la calma y podrás pensar mejor y tomar una mejor decisión: volver por donde has venido, dar un rodeo, etc., dependerá de la situación. En el caso de que alguna te pique, te recomiendo que vuelvas hacia la orilla sin más dilación.
Si nadas en zonas con abundante fauna marina, y te encuentras con un tiburón, no huyas (aunque es el reflejo natural) y empieces a nadar y patalear con fuerza, ni te muevas agitadamente. Si lo haces, es probable que el tiburón te asocie a una presa o un animal en peligro o herido y tenga más interés en ti.
Aquí en el mar Mediterráneo, donde suelo nadar y donde hago clases de natación en el mar, no es probable que te encuentres con un tiburón. No soy experto en tiburones, por eso, si en tu zona hay tiburones u otros animales te aconsejo que te informes sobre su comportamiento y sobre qué hacer en caso de encontrarte con uno.
Por ejemplo, puedes obtener información sobre tiburones en el perfil de instagram de @oceanramsey y de @andriana_marine. Las dos son grandes conocedoras de los tiburones, nadan con ellos y ayudan a conservarlos. Además, @oceanramsey tiene un libro (solo está en inglés) titulado «What you should know about sharks».
La seguridad es lo primero
Recuerda: LA SEGURIDAD ES LO PRIMERO.
